Si bien la Terapia Dialéctico Comportamental ha demostrado ser eficaz, eso no quiere decir que sea un tratamiento rápido. Inicialmente se requiere realizar un compromiso de mantenerse, al menos seis meses, en terapia. No es que la terapia se complete en ese tiempo, sino que es un requisito mínimo para establecer un compromiso de trabajo. El tiempo de la psicoterapia individual va a estar dado por los objetivos que se definan en forma conjunta.
Para cursar los cuatro módulos de habilidades en el grupo se necesitan de seis a siete meses. Sin embargo la recomendación es, de ser posible, realizar el pasaje dos veces por cada módulo (un año aproximadamente).
No. Inicialmente DBT se desarrolló para dar respuesta a personas con intentos de autoeliminación y trastorno límite de la personalidad. Actualmente hay evidencia de que es el tratamiento indicado para personas con desregulación emocional, lo que puede presentarse no solamente en personas con diagnóstico de TLP, también en personas con: intentos de autoeliminación y dificultades en el control de impulsos, trastornos alimentarios, consumo problemático de drogas, trastorno bipolar, trastorno depresivo, trastorno por estrés postraumático, entre otros.
Quizá llegaste a esta página buscando en google, o un amigo, tu terapeuta o psiquiatra te recomendaron DBT. Para evaluar si este es el tratamiento que puede beneficiarte, te proponemos coordinar una entrevista. La idea de esa entrevista es profundizar en lo que te está pasando, contarte algo más sobre el tratamiento y evaluar si es realmente lo más indicado para vos en este momento.
No. Si bien esto podría ser una posibilidad, en Equipo DBT Montevideo promovemos que para participar en los grupos es necesario estar realizando psicoterapia individual, ya que esta es la modalidad que cuenta con más evidencia. Además, los grupos tienen una estructura y una temática ya establecida que gira en torno a las habilidades, por tanto no se trata de un espacio donde se abordan las situaciones particulares de cada uno de los participantes. Es algo así como que en el grupo se van aprendiendo las herramientas, pero es en conjunto con tu terapeuta individual donde vas a poder ir evaluando cómo y en qué situaciones utilizarlas.
Sí. Nosotros desde el equipo consideramos fundamental que tengas un espacio psicoterapéutico, pero no necesariamente tiene que ser alguien formado en DBT o alguien de nuestro equipo. Además, en función de cada situación y disposición de los terapeutas, desde el equipo estaremos en contacto para favorecer un trabajo conjunto.
Los encuentros grupales tienen una duración de dos horas, con un break de diez minutos. Se inician con un ejercicio de mindfulness, como forma de “terminar de llegar” al espacio y focalizar la atención, así como para fomentar la práctica. Luego revisamos la tarea que cada uno realizó durante la semana y que trajo registrada en su manual. Después hacemos un breve recreo.
En la segunda hora vemos una nueva habilidad, con las fichas correspondientes del manual, y la vamos aterrizando con ejemplos concretos de alguno de los participantes. Finalmente se asigna la tarea para la semana, que va a suponer poner en práctica la habilidad recién presentada.
Es importante saber que en el grupo vamos a trabajar con un acuerdo de funcionamiento, esto quiere decir que vamos a seguir ciertas pautas para cuidarnos. Entre ellas, es fundamental que sepas que en el espacio grupal no vamos a abordar ni dar detalle de lo que denominamos “conductas problema”.
Estas conductas son comportamientos impulsivos (cortes, consumo de sustancias, por ejemplo) mediante las que las personas intentan manejar alguna emoción extrema. Entendemos que es importante abordar esas conductas, pero esto se realiza en el espacio psicoterapéutico individual, no en los grupos.
Por lo tanto, si bien es cierto que todos los participantes tienen desregulación emocional, en los encuentros grupales nos enfocamos en las habilidades, como nuevas formas de lidiar con las dificultades. Podemos contarte, desde nuestra experiencia, que se va construyendo un espacio cuidado, donde la apuesta es a generar esperanza y compromiso con el cambio.
La propuesta terapéutica también contempla el abordaje con la familia, porque para DBT es fundamental para comprender cómo han surgido y se mantienen muchos de los comportamientos que hoy pueden estar siendo un problema (para vos y para ellos).
Los espacios para la familia pueden ser varios: consultas puntuales con tu terapeuta, asesoramiento realizado por otro terapeuta, y/o grupos específicamente orientados para dar información y herramientas para familiares y allegados.